Espías y Traidores (5). Viaje de Jorge Juan a Londres

BLOG - 07-05-2019

Espías y Traidores (5). Viaje de Jorge Juan a Londres

José María Sánchez Carrión

Dr. Ingeniero Naval

Socio de Honor de la Asociación de Ingenieros Navales

Académico de número de la Real Academia de la Mar

Presidente de la Fundación ingeniero Jorge Juan

7 Mayo 2019 - Post nº 22

 

1. La paz de Aquisgrán

El 14 de mayo de 1747 y dentro de la Guerra de Sucesión Austriaca tiene lugar la batalla de Finisterre, donde la flota de De la Jonquière (4 navíos, 3 fragatas y 30 mercantes) fue clamorosamente derrotada por la de Anson y Warren que comandaban una de 14 navíos, 2 fragatas y un burlote. Los franceses lograron salvar la fragata Eumeraude de 40 cañones y 27 mercantes y aunque la presa inglesa superó más de 300.000 libras su triunfo incuestionable no fue del todo completo.

Menos de tres meses después el mariscal de Saxe consigue en territorio holandés tres victorias en Rocoux, Lauffeld (Maastricht) y Berger op Zoom, lo que llevó a que Francia e Inglaterra optaran por firmar la paz de Aix-la-Chapepelle (Aquisgrán) el 18 de octubre del 1748.

Fue entonces cuando Ensenada se percató ¡por fin! de que España había sido desplazada del escenario político[1] y de que había llegado el momento de conseguir una marina competente. Para ello pone en marcha su plan de espionaje, largamente pensado. Ensenada tenía razón, y un orgulloso Marqués afirmaría al caer en desgracia, que nuestra marina se hallaba en este tiempo en el mismo estado que la Francia hasta el gran Colbert[2].

Aunque parezca una paradoja, desde el punto de vista de la construcción naval, la misión de Jorge Juan en Inglaterra es espejo de la que realizara Blaise Ollivier. Ensenaba estaba convencido de que si la paz durase ocho años podrían construirse 50 navíos de línea, pertrechados y debidamente armados.

La aparición de Jorge Juan en Madrid el 13 de abril de 1746 y su reconocimiento, aunque tardío, puede haber resuelto el problema para el arranque del programa. Solo diez días después de la firma del Tratado, Ensenada decide utilizar a Juan y Ulloa como puntas de lanza del espionaje y lo inicia primero con Juan, que viajará a principios de 1749[3] junto a dos guardiamarinas. Ulloa lo hará a finales de junio de ese mismo año y le acompañarán dos guardiamarinas y su hermano Fernando, a la sazón alférez del Regimiento de Infantería de Castilla.

En aquellos años se inicia un litigio con Portugal, querían expandir sus territorios hacía el oeste y el sur de la línea fronteriza entre España y Portugal en el río Orinoco, establecida en el Tratado de Tordesillas de 1494. En 1748 Ensenada les había encargado la elaboración de un informe sobre cómo poder definir aquellos límites. El informe lo entrega Ulloa en 1749, porque Juan ya había partido para Londres. El informe se titula Disertación histórica geográfica sobre el meridiano de demarcación entre los dominios de España y Portugal y los parajes por donde pasa en la América Meridional conforme a los Tratados y derechos de cada estado y a las más seguras y modernas observaciones. Por esa razón tiene el Marqués tanto interés en que, primero Juan y después Ulloa, consigan información sobre la orografía de los terrenos, mapas, documentos e instrumentos para realizar mediciones referidas a puntos concretos en ríos o montañas y así definir la frontera definitiva[4].

A Juan envía informes sobre materiales muy valiosos, maquinaria para sacar agua de los diques con fuego (su máquina de fuego), recomendaciones para intensificar los yacimientos de carbón piedra, sus intentos de compra de instrumentos astronómicos Harrison, tan útiles en la medición de la longitud o la necesidad buenas cartas marinas para mejorar las comunicaciones con Ultramar y para delimitar la frontera con Portugal. Y, al parecer lo más importante, sobre la marcha del estado de contratación de constructores.

2. Viaje de Cádiz a Londres

Después de hacer los preparativos para una estancia de varios meses en Londres, Juan sale hacia Cádiz[5] dónde llega el 18 de noviembre, y se le ha asignado un presupuesto de 8.100 reales de vellón mensuales, que le serán dados por la embajada en Londres. Durante el viaje piensa en los perfiles de sus ayudantes: deberían pertenecer a la Orden de San Juan[6], ser bien parecidos y deberían pasar desapercibidos en Inglaterra.

En la Academia elige al brigadier de la Compañía, alférez de fragata José Solano, y al subrigadier Pedro Mora. Ambos cumplen las condiciones señaladas:  son “sujetos (de) los más sobresalientes en matemáticas, aplicados, de entendimiento, viveza, buenos modales y distinguido nacimiento[7]. Solano era oscuro de piel, demasiado para ser inglés[8], pero sus conocimientos matemáticos y de construcción naval estaban muy por encima de los de sus compañeros. La participación de Solano y su papel en el éxito de la misión de espionaje encargada a Juan, no está suficientemente valorada.

El guardiamarina Solano a pesar de su juventud, 22 años, tenía una excelente hoja de servicios y conocimientos previos en construcción naval. Había sentado plaza de guardia marina antes de cumplir los 16 y en 1744 embarcó en el navío El León, y participó en la batalla del cabo Sicié, bajo las órdenes del futuro marqués de la Victoria, donde su conducta merecería recompensa y fue ascendido a alférez de fragata. Acabada la campaña, el general Cosme Álvarez, quien le había instruido en artillería naval, le autorizó a desembarcar en Cartagena para poder ayudar y recibir enseñanzas del constructor de galeras y capitán de navío Pedro Boyer, que gozaba de una justa fama. Firmada la paz de Aquisgrán, Solano, a bordo del Soberbio, llega a la capital gaditana, unos meses antes de que Juan apareciera por la Academia de Guardias Marinas.

Tal vez Juan se viera reflejado en el joven Solano y por ello atendió con particular cuidado su formación no sólo en Inglaterra, sino en Francia y Bélgica para mejorar los conocimientos de astronomía, navegación fluvial y minería; cocimientos que después aprovecharía, teniéndole como ayudante en Cartagena y Almadén, antes de que marchara a una misión de medición en Ultramar y para fijar la frontera de España y Portugal, de acuerdo con el Tratado de Tordesillas.

Juan vio en Mora cualidades excepcionales[9]  y le encargó parte de la misión correspondiente a la compra de artefactos y máquinas para la marina (incluida la construcción naval), así como una dedicación a la fabricación de jarcias y lonas donde tenía una especial intuición.

La tapadera de la misión de espionaje era la de ampliar sus conocimientos matemáticos, aunque la realidad era ejecutar o ayudar en los objetivos señalados en la Instrucción Reservada. Todas las misiones eran delicadas, pero tal vez la que más era la contratación de constructores, pero también operarios de jarcia y velamen, y sujetos diestros en el manejo de los instrumentos náuticos. Tarea harto difícil ya que los oficios son cada vez más especializados y menos multifuncionales y esta especialización requiere un largo proceso de formación gremial, por lo que su número en cada astillero era escaso y ello traía como contrapartida un control de los propios gremios y de las autoridades, por lo que estaban bajo una supervisión y control constante, pero el objetivo era buscar a esos individuos, sin reparar en si con ello trasgredían o no los monopolios, derechos gremiales o acuerdos internacionales. Práctica generalizada y usada por todos los países.

Juan y sus ayudantes parten a principios del mes de enero a bordo de la fragata inglesa August first, de 16 cañones, para rendir viaje en los muelles de Londres, donde nadie les esperaba, el 1 de marzo de 1749. Desembarcaron un Capitán de Navío y dos guardiamarinas, que llegaban para intensificar sus estudios de matemáticas, física, astronomía y navegación. Jorge Juan, aunque no fuese conocido personalmente, si lo sería su personalidad y participación en la misión geodésica, por lo que no debió levantar inicialmente sospechas.

Londres era, entonces, una ciudad en la que la bebida y el juego estaban tan de moda como el terciopelo y la seda o los peinados de copete que tanto hacían reír a Addison[10] [11]. La corrupción, los asaltadores y la violencia callejera formaban parte de ella desde principios de siglo cuando apareció la banda de los Mohocks[12]La avalancha de construcciones necesitó un ejército de trabajadores mal pagados y poco profesionales. La corrupción en los muelles era superior a la londinense y esto permitía que el acceso a los astilleros estuviese al alcance de cualquiera. Además el tráfico de influencias e informaciones promovía los rumores y ningún secreto estaba a salvo[13].

Durante la estancia de Juan en Londres, aparte de su propia identidad como Capitán de Navío y luego miembro de la Royal Society, emplea tres personalidades distintas, la de Mr. Joseus, con el que sería conocido en los astilleros, aunque su contrato con Bryant lo firmaría, en nombre del Rey de España, como Mr. Fougues, como un librero extranjero, no necesariamente español y de nombre  Mr. Sublevant y cuando huye para Francia lo hace como un marinero llamado Montmor.

Estos cinco nombres podrían ser aleatorios, pero teniendo en cuenta la personalidad de Juan, esa suposición carece de rigor. Conocía los apodos que los reyes y ministros solían emplear para designarse entre sí. Tenía orden de utilizar la “maña y secreto” para conseguir sus objetivos. Aparecería con su verdadero nombre en la Embajada y recepciones y lo ocultaría en las misiones de espionaje. Podía haber elegido apellidos al azar, pero eso era demasiado sencillo para una personalidad tan singular y para su cobertura emplea referencias personales con cierto sentido del humor[14], referencias que son en sí mismas acertijos enigmáticos. Recurre a la figura retórica del tropo y emplea una palabra en sentido distinto del que propiamente le corresponde, pero que tiene con este alguna conexión, correspondencia o semejanza[15]Y dentro de los tres tipos de tropos que define la RAE como: metáfora, metonimia y sinécdoque, usa sistemáticamente el último tipo que consiste en designar una cosa con el nombre de otra, nombrar el todo por una parte o el singular por plural, por decir algunas:

  • Joseus, plural de Josué, nombre que puso Moisés a su sucesor Oseas al elegirlo como el instrumento elegido por Yahveh para la realizar su plan de conquista de la tierra prometida. Juan se sentía nombrado por Ensenada para conquistar los conocimientos de los ingleses, como Josué conquistara Canaán.
  • Sublevant, no es sustantivo sino la tercera persona del plural del presente indicativo del verbo latino sublevo (levantar) y que podría significar el cabo que tira del todo. Jorge Juan le dice a Ensenada el 25 de septiembre que “mis redes se han hecho con algún sigilo” [16].  Debía conocer la Historia Natural de Plinio cuando describe el final de la pesca del delfín como “tum piscatores circumdant retia furcisque sublevant”[17]  y lo asemeja al cierre del copo para recoger la pesca. Además, es probable que se quisiera dar un toque francófilo a la operación ya que los pescadores a los que refiere Plinio son de Narbona, galos sureños cercanos a España.
  • Fougues, plural de fougue que suele emplearse como ardor, pasión, temple y en avec fougue significa “representando”, por lo que daría sentido al momento en que firma un contrato con Bryant en nombre del Rey.
  • Montmor, puede ser un reconocimiento a Henri Louis Habert de Montmor, uno de principales promotores de la Académie des Sciencies de París[18] y puede ponérselo por su anhelo de ser Académico y por su decisión de, una vez en Francia, quedarse en París para presentar sus trabajos de la Académie.

También Zenón de Somodevilla[19] disfrutaba con los juegos que encerraban enigmas, especialmente con el contraste de todo su poder con su título en-si-nada, o llamarse Adán, derivado de la lectura inversa de sus dos últimas de su título. Este tipo de acertijos lo empleaban sus adversarios transponiendo en-si nada o Adán para referirse al lugar de su destierro la Gran-nada[20].

La corrupción, el tráfico de influencias o la rumorología serían unos de los problemas a los que se tendrían que enfrentar nuestros espías y ser extremadamente cautelosos en sus primeros contactos para no darse a conocer; pero también podrían encontrarse con malos profesionales, fugitivos, borrachos o desertores. La venta de referencias o de hojas de servicio no era raro ni costoso, por eso Juan contrató a personal inexperto como buenos profesionales.

3. Astilleros y constructores ingleses

Los astilleros que construían navíos cuando aparecieron Jorge Juan y sus ayudantes eran los de Ewer [21], Chatham, Deptford, Rotherhitle. Porstsmouth, Plymouyh, Sheemess, Well & Stanton y Woolwich.

Localizados en Deptford y Woolwich (llamados astilleros reales) se ubicaban en los márgenes del Támesis, al sureste de Londres y flanqueando Greenwich, Chatham a orillas del río Midway en el condado de Kent, próximo a Rochester, Cherry-Tree Gardens, Rotherhithe en el condado de Surrey y Porstsmouth, en el condado de Hampshire ya en el Canal de la Mancha. Philemon Ewer, maestro constructor con dos astilleros, uno en las orillas del río Medina al norte de la isla de Wrigth y el otro en el río Hamble del Condado de Hampshire. El astillero de Shemess, considerado como una prolongación del de Chatham dedicado a la reparación y mantenimiento de buques, estaba situado en la desembocadura del río Medway, en el condado de Kent[22]. El astillero Wells & Stanton estaba ubicado en Rothehite en el sureste de Londres y cerca del Deptford y por último el de Plymouth se asentaba en el Condado de Devon, en el suroeste de Inglaterra.

Botadura en 1747 del navío St. Albans de 60 cañones Deptford. Pintandp por Johm Cleveley. National Maritime Museum[23]

Los seis navíos que construían de acuerdo con el Establishment de 1745 cuando llegaron Juan, Solano y Mora eran los siguientes:

Nombre

Porte

Astillero

Inicio

Entregado

Orford

74

Woolwich

1745

1749

Grafton

74

Portsmouth

1745

1750

Swiftsure

74

Deptford

1745

1750

Buckinghmam

74

Deptford

1745

1751

Northumberlan

74

Plymouth

 

1750

Weymout

60

Plymouth

 

1752

Victory

100

Deptford

1758

1769

 

Y aunque más adelante se hablará de los constructores ingleses Birth, Bryant, Mullan o Rooth, también Flecher, Hovell o Turner, hemos de señalar que además existían otros constructores, tan buenos o mejores que lo anteriores, pero que al parecer no fueron objetivo de Jorge Juan.

Sir Thomas Slade, que era el Primer Constructor del Rey, miembro de una afamada familia de constructores navales en Ipswich y Harwich. Se inició en Deptford en 1718 y en 1742 supervisó la construcción de navíos de cuarta categoría en Harwich, en 1744 pasó a Woolwich, en 1750 pasó a Plymouth y en Deptford fue nombrado asesor de Anson. Diseñó en 1758 el Victory de 100 cañones y votado en 1765. De su serie Ardent, diseñado a partir del Fougeux francés, se construyeron 7 unidades y de la de serie 74 cañones hasta 47 navíos. En Trafalgar el 24% de los buques y el 29% de los cañones pertenecían a diseños de Slade.

  •  
  •  
  •  
  •  
  •  
  •  
  •  
  •  
  •  
  •  
  • Philemon Ewer y su hijo, del mismo nombre, construyeron los siguientes navíos, fragatas y balandras entre 1748 a 1754.

 

Astillero

Nombre

Tipo

Cañones

Bursledon

Falkland

Fragata

44

Bursledon

Lagarto

Balandro

14

Bursledon

Ruby

Navío

50

Bursledon

Salisbury

Navío

44

Bursledon

Fox

Fragata

24

Bursledon

Anson

Navío

60

East Cowes

Vanguard

Navío

74

 

  •  Thomas Stanton, constructor naval, se estableció inicialmente en Bronsden y después en Rotherhithe y, junto a los hermanos Wells, construyó ocho navíos de los cuales dos se construían en los tiempos de la misión: fragatas Active de 28 cañones y Stag de 32.

Botadura del Hampshire de 50 cañones en el río Onwell con la fragata Biddeford de 20 cañones. Pintura John Cleveley, National Maritime Museum[24].


[1] Nuria Valverde: Un mundo en equilibrio. Jorge Juan (1713-1773)

[2] Antonio Rodríguez Villa: Don Ceón de Somodevilla, marqués de la Ensenada

[3] Con una antigüedad de Capitán de Navío de unos dos meses y medio.

[4] José Solano participó en estas mediciones del Orinoco, río del Colón diría en 1498 que debía ser el río más grande y con tanto fondo del mundo No creo que se sepa en el mundo de río tan grande y tan fondo

[5] M.N.M., Ms. 812, doc. 14. Resumen Histórico de lo más esencial que produjo la Comisión dada al Capitán de Fragata Don Jorge Juan en octubre de 1748, de pasar a Londres con el fin de observar los adelantos de la Marina Inglesa en cada una de las partes de que se compone, especialmente en el ramo de la construcción de buques, y de contratar con algunos de los buenos constructores su pase al servicio de nuestra marina, con lo demás que se le previno en la Instrucción copiada anteriormente. Hay un error, era capitán de navío, no de fragata. Este documento es transcripción, se supone que, del original, realizada en Cádiz el 4 de mayo de 1809 y localizada dentro del legajo que conserva la documentación escrita del director del Depósito Hidrográfico, Guillermo Auberade, a su muerte en 1850.

[6] Esta condición no la cumplía ninguno. José Solano llegó a ser Caballero y Comendador de las órdenes de Calatrava y Santiago.

[7] Ponencia presentada en el Congreso de Jorge Juan en Ferrol en 2013 y publicada en la Revista Ingeniería Naval julio/agosto y diciembre de 2017 con el título Los constructores ingleses traídos por Jorge Juan y los cambios introducidos en la construcción de bajeles del Rey

[8] Nuria Valverde, Un mundo en equilibrio. Jorge Juan (1713-1773)

[9] Juan Luis Santaló Rodriguez de Viguri, Don José Solano y Bote. Primer Marqués del Socorro, Capitán General de la Armada.

[10] Nuria Valverde. Un mundo en …. Op. cit.

[11]  Joseph Addison, escritor y político inglés que había fallecido en 1719

[12] Los mohocks eran una banda de personas bien nacidas pero violentos criminales que aterrorizaron Londres atacando por igual a hombres y mujeres, a estas las agredían sexualmente y a aquellos los mutilaban.

[13] Nuria Valverde: Un mundo en equilibrio

[14] Nuria Valverde señala que este nombre tiene cierta relación con

[15] Definición de Tropo según RAE

[16] AGS, Maria, leg 233.

[17] Pablo de la Puente: El Triunfante, Op. cit

[18] Ibídem

[19] Caballero de las órdenes de San Juan y Calatrava

[20] Gómez Urdañez, El proyecto reformista de Ensenada

[21] Tenía dos factorías en East Cowes y Bursledon

[22] Entre 1711 y 1761 solo construyó dos fragatas de 32 cañones Scartoborough y Montreal, esta última diseñada por Thomas Slade.

[23] https://www.todoababor.es/articulos/guerra-oreja-jenkins.htm , última fecha visitada 01.02.2019

[24] https://www.todoababor.es/articulos/guerra-oreja-jenkins.htm última visita el 01.02.2019



BANNER
BANNER