Espías y Traidores (3). Instrucción reservada

BLOG - 11-03-2019

Espías y Traidores (3). Instrucción reservada

José María Sánchez Carrión

Dr. Ingeniero Naval

Socio de Honor de la Asociación de Ingenieros Navales

Académico de número de la Real Academia de la Mar

Presidente de la Fundación ingeniero Jorge Juan

 

11 Marzo 2019 - Post nº 20

 

1. Antecedentes

Aunque los nuevos parámetros de la política exterior de Fernando VI seguían vigentes después de la Paz de Aquisgrán, el Marqués de la Ensenada consideraba a Inglaterra como una amenaza latente e inherente bajo el punto de vista territorial y económico y para resarcir de la Armada, completar y poner en marcha el programa de Patiño, decide que la primera misión debe ser a Inglaterra, a la que considera la potencia naval más potente, conocer sus buques, que los creía mejor construidos que los españoles, la organización de la Royal Navy y todas sus entrañas y empieza a buscar marinos que cumplan con las características que ha diseñado para liderar esa operación y hacerla de manera discreta[1].

 

Jorge Juan lleva algunos meses en Madrid, sin que vea claro su destino, y analiza su vuelta a Malta para proseguir su carrera militar como Caballero de la Orden de San Juan. Ensenada, conociendo sus habilidades, le ha estado ocupando en las más variopintas comisiones, tal vez como son recorrer las costas del norte y noroeste buscando la ubicación del Nuevo Gran Astillero, o empezar las observaciones para levantar el mapa de España. Juan sabe que su decisión no es fácil y por ello recurre al marqués de Villar, general Pizarro, con quien había coincidido en la campaña contra Anson, quien recomienda no tomar una decisión hasta hablar con Ensenada y ofrece su intermediación.

 

La verdad es que las relaciones de Ensenada con Juan en estos años eran la asignación de comisiones de carácter esencialmente técnico con resultado positivo. No puede obviarse la contundencia de Juan en sus convicciones, que pudieron hacer tambalear la publicación de sus Observaciones contrarias a la concepción copernicana del universo, y podrían ocasionarle algún inconveniente y descrédito a nivel europeo.

 

Puede ser que, mientras se estaba negociando la Paz de Aquisgrán, Ensenada comunicase de alguna manera la posibilidad de realizar una misión importante en Londres que no le desagrada porque su estancia en la capital londinense le permitirá contactar con la Royal Society[2] y ser admitido como socio, del mismo modo que ya la era Ulloa.

 

Firmada la Paz se expide a favor de Jorge Juan la orden de fecha 27 de octubre de 1748 “Instrucción reservada de lo que por orden del Rey debe observar el Capitán de Navío don Jorge Juan en los encargos del servicio de S.M. que se hacen, y se explicarán aquí, cuyo desempeño se fía a su inteligencia, prudencia y conducta[3]”, donde señala las funciones a desarrollar y que se resumen en:

 Conocer la técnica de construcción naval y sus bases científicas:

  • Averiguar y comprar modernos instrumentos de navegación.
  • Adquirir o copiar planos y modelos de los barcos.
  • Aprender la fabricación de velas, cordajes y pertrechos y lacre.
  • Obtener información sobre el comercio marítimo de la Corona inglesa.
  • Estudiar la organización de los astilleros ingleses:
  • Obtener planos de sus instalaciones.
  • Averiguar las condiciones sociales de los trabajadores de los arsenales.
  • Reclutar entre los constructores ingleses a los de más prestigio.

 

Un solo ejemplo del espionaje inglés, y tal vez imitando al de Jorge Juan, fue la visita oficial del Almirante Charles Knowles a La Habana en 1756 y obtuvo y dibujó los planos de la ciudad, que tan útil resultó en su toma seis años después[4].

 

2. Instrucción reservada[5].

A continuación, se incluye el texto completo de la Instrucción reservada[6] entregada a Jorge Juan para el desarrollo de su misión de espionaje, se ha escaneado el primer párrafo y, para facilitar su lectura, hemos mantenido la redacción original, no su ortografía y se han desarrollado las contracciones.

Se transferirá a Cadiz DnJorge Juan y allí con disimulo y secreto elegirá entre los oficiales subalternos de la Armada y Guardias marina, dos[7], que le acompañen en su viaje, cuya elección ha de recaer en sujetos los más sobresalientes en las matemáticas, aplicados, de entendimiento, viveza, buenos modales, y de distinguido nacimiento, y si pudiere ser, que estén ya condecorados con la orden de señor Juan y sean en lo general bien parecidos.

De esta elección dará cuenta à S.M. por mi mano para su aprobación, y se le dirigirán las ordenes para. que los jefes a quienes toca pongan à su disposición los elegidos, à los cuales solo manifestará à la partida, deben acompañarlos à Inglaterra para tratar y perfeccionarse en las matemáticas, y sin detenerse se embarcará con ellos en Cádiz para pasar a aquel Reyno.

Luego que llegue a Londres echará la voz de que su viaje no tiene otro objeto que el de tratar con los individuos de la regia Sociedad sobre puntos de matemáticas, y para que así se crea los visitara D. Jorge de cuando en cuando, haciendo que sus dos compañeros concurran con el à las visitas o conferencias cuando los considere bastante instruidos, para cuyo logro les hará estudiar y facilitará los libros e instrumentos más propios para su enseñanza.

Procurará con la maña y secreto posible adquirir noticias delos constructores de más fama en la fábrica de Navíos de guerra de aquella Corona, y valiéndose de los medios que le diere su prudencia, y aprovechando las ocasiones que facilita el estudio, o la casualidad, tratará la forma de ganar uno o dos de estos constructores para que vengan a Madrid, y se emplean en la construcción de Navíos para S.M. en nuestros arsenales; pero bajo la precisa condición de que han de enseñar à dos, ò tres, ò más oficiales nuestros el arte de fabricar.

Para el ajuste del sueldo que podrá darse à cada uno de estos constructores, tendrá presente D. Jorge Juan lo que se les abona por el Rey Británico, y que según noticias paga el de Portugal, al que (también Ingles) fabrica sus Navíos poco más de 6 pesos al día.

En los mismos términos se gobernará para enviar à Madrid Maestro de fábrica de Jarcia, otro de Lonas y de instrumentos marítimos.

Visitará los arsenales de mayor nombre en Inglaterra, y siempre con disimulo de una mera curiosidad formará y remitirá planos de ellos y de sus Puertos: Examinará todas las obras que hubiere en ellos y las que se estén haciendo, sean Muelles, Diques, Almacenes, u otras pertenecientes a Marina y dirigidas al fin de poder armar y desarmar los Navíos con facilidad, y prontitud, conservar las maderas de construcción, Arboladura, y demás utensilios y pertrechos[8].

Procurará indagar todo lo que se practica en los Arsenales de Inglaterra, así en punto de economía y régimen, como en cuanto à los Jornales, y sueldos que se dan en ellos a los empleados, según sus varias clases que horas trabajan y si (como se practica en Francia) se les permite trabajar en servicio de particulares cuando no hay que hacer para la Armada.

También se informará de los fueros y excepciones que gozan, y que jueces son los que entienden de sus causas así civiles como criminales.

Hará y remitirá plano de un Navío de cada clase de los que se compone la Armadas inglesa, incluso Fragatillas de remos, Brulote y Bombardas, con expresión de todas sus medidas, y las de sus arboladuras, aparejos & de modo, que, si se intentase, pudiese fabricarse por el plano, otro semejante bajel.

Notará las novedades que (según ultimas noticias) parece que quieren hacer los ingleses en la construcción, y si fuere cierto lo explicitará por notas en los mismos planos.

Hará también y dirigirá otros de las embarcaciones de que se sirven los ingleses en sus Arsenales para armamento y desarmo de los bajeles con facilidad y prontitud.

Estará a la mira de los instrumentos que se hagan de nueva invención, y libros que se publiquen sobre puntos de Marina, a fin de que, si se hallase que de su noticia puede resultar utilidad a nuestra Armada, compre y dirija a España ejemplares de todos.

Siendo constante que por falta de Libros e instrumentos. están en España en un estado infeliz las ciencias matemáticas y que nuestros Guardias marinas aprovechan poco en la Academia, comprará y enviará á España Don. Jorge Juan los que de una y otra especie creyere será útiles con dirección al Intendente de Marina de Cádiz.

Los herrajes de que nos servimos para armamento de nuestros bajeles, son tos quisimos, sin embargo, de que la calidad del fierro sea más excelente que la del que usan los ingleses; y para que en los arsenales de España se enmiende este defecto; enviara D. Jorge Juan á Cádiz con la misma dirección, muestra de una vigota herrada, cáncamo y demás piezas.

En nuestra construcción empleamos mucha cavilleria y pernería de fierro, y en la suya usan la madera los ingleses en mucha parte, sin que se oiga que sus Navíos se desguazan o duran menos que los nuestros. Este punto lo examinará D. Jorge Juan con toda madurez y atención posible y lo tratará con maña con los constructores ingleses, y avisará sus resultas.

En Inglaterra hay casas en que se mantienen à los Inválidos de Marina, y conviniendo saber todo lo que conduce a los fondos de que subsisten, régimen y circunstancias que han de concurrir porque se reciban en ellas à los Inválidos, lo avisará D. Jorge Juan.

La lona de Irlanda es de mejor calidad que la de Inglaterra, y por eso se sirven de aquella para los Navíos de guerra. Se informará si esto consiste en que sean más diestros en estas fábricas los irlandeses, que los ingleses, o si es por una bondad del genero

De Suecia también se lleva mucho hierro à Inglaterra y examinara porque es preferido al de España.

Se informará y avisará que derechos, pagan en los Puertos de Inglaterra los géneros extranjeros en su entrada, los Ingleses en su salida, que moderación se facilita à unos, y a otros, y en que ocasiones si se logran los que se transportan en embarcaciones Inglesas, desde que tiempo, cuales los que no se admiten en las extranjeras, y por qué disposición: Que práctica hay en los puertos para reconocimientos y vista de las embarcaciones, à que distancia en la mar las registran, y cuáles son los géneros cuya introducción ò extracción está prohibida: Que es lo que practican con los Contrabandistas Ingleses y de otras Naciones, Que no novedades ha habido desde el tratado de Utrecht en los derechos de entrada y salida, sea aumentándolos o disminuyéndolos, y a que embarcaciones.

Que fabricas son las que están dentro de Londres. Que excepciones gozan, que se hace y como se entienden para precaver los fraudes que pueden ocasionar, y cuáles son las fábricas que se mantienen fuera de la Ciudad. para no poderse costear dentro de ella.

Procurará adquirir el secreto del más fino lacre, y el que otras cosas exquisitas que se hacen o perfeccionan en Inglaterra, con preferencia à las que se trabajan en otras partes de Europa, como son manufactura de paños, bayetas sempiternas.


BANNER
BANNER